ELOY SANTANA, UN MUERTO POLÍTICO

TELDE, LA CIUDAD SIN LEY.

Cuando una empresa concesionaria del ayuntamiento, como lo es la que explota el Tanatorio Municipal, lleva mas de quince años sin pagar su "canon o impuesto" y sigue explotando dentro de un edificio municipal, una floristería privada, sin autorización y además autoriza a impartir clases practicas de tanatopraxia en su interior, sobre cadáveres, sin permiso oficial de las autoridades sanitarias responsables y sin el permiso de los familiares de los fallecidos, siendo permitido todo esto por el Concejal responsable del Ayuntamiento, él solo, en compañía de otros o en cuadrilla, se desprende que existe colaboración "presuntamente" legal o ilegal entre el ayuntamiento y "alguien o algunos".

El de la imagen, como responsable directo, ¿tendrá algo que decir?

Comentarios