Mucho arte para tan poco auditorio


El auditorio del parque de San Juan no está preparado para el tipo de conciertos que se están haciendo". Así de tajante se muestra el arquitecto encargado de redactar el proyecto de esta infraestructura, Jesús Álvarez. Según explica, cuando se ideó su construcción se pensó en que albergara verbenas, galas de carnaval y otro tipo de eventos. "Las cosas sirven para lo que están hechas; no puedes poner un Ferrari en la carretera del centro porque tiene que ir forzado", señala a modo de símil.Para conciertos como el que ofreció Silvio Rodríguez el día 9, y que volvió a sacar a la palestra el debate sobre la idoneidad y las condiciones del recinto, "se requiere un lugar con mejor vista, más comodidad y una mayor conformidad de clima", indica.Álvarez recuerda que poco después de su inauguración se barajó la posibilidad de realizar un proyecto para techarlo, e incluso se consultó a varias empresas "pero era prohibitivo por lo que habría que estudiar otra solución distinta". A su juicio, el ruido procedente de la circunvalación "es prácticamente inapreciable" ya, aunque hubo que cambiar la orientación del auditorio por la aparición de unas tuberías, "El recinto está en una cota distinta a la carretera", sostiene. Eso sí", apostilla, "el problema es que está abierto al sur y los vientos hacen jugarretas importantes, y como la pendiente de la grada es muy pequeñita si la gente salta no pasa nada porque entra en calor, pero cuando es música para escuchar sentado, se pasa frío y se está incómodo". En lo relativo a la acústica, jamás se realizó un estudio técnico a la hora de proceder a su construcción porque "no iban los tiros por ahí en aquel momento", explica Álvarez.El auditorio está hecho específicamente para actos festivos para un umbral de población pequeño y para determinadas cosas, como las galas del carnaval, ya que en invierno los vientos son menos agresivos", relata el arquitecto. "La idea de la cubrición habría que retomarla si se quiere sacar un provecho mayor del recinto".De hecho, el concejal de Obras Públicas, Agustín Arencibia, ha confirmado que uno de los objetivos del grupo de gobierno "es realizar un estudio para ver si es viable o no" esta actuación, al igual que lo propuso el anterior gobierno, aunque considera que "lo ideal es dar un impulso a la culminación del Palacio de la Cultura y las Artes para que ambos se complementen". Tampoco los promotores musicales ven en el auditorio de San Juan el espacio ideal para albergar todo tipo de conciertos. Uno de los profesionales canarios que ofrecen actividades al Ayuntamiento afirma que "no reúne las condiciones dependiendo de para qué tipo de recitales". En el caso concreto del último, "el Consistorio no podía dejar pasar la oportunidad de traer a Silvio Rodríguez en Telde y me parece un acierto, si bien ese concierto evidenció la necesidad de la apertura del Palacio de la Cultura y las Artes". Bajo su punto de vista, el municipio "necesita imperiosamente que ese equipamiento esté abierto cuanto antes". Mientras, sugiere, se podría aprovechar mejor el espacio. "El escenario se puede poner atrás, donde está la tarima de cemento y que la gente que quiera estar de pie, que lo esté".SEGURIDAD. La gran afluencia al recital de Silvio Rodríguez -unas 8.000 personas- recordó a muchos a lo que ocurrió en 2004 con el concierto de la niña María Isabel cuando se produjo un colapso en los pasillos que desató incluso una discusión interna dentro del grupo de gobierno por los errores de organización.Afortunadamente, hasta ahora no ha ocurrido nada que obligara a un desalojo rápido del recinto. El concejal de Seguridad y Policía, Juan Martel, considera que el auditorio de San Juan es un lugar seguro. "Lo único que hay que hacer es permitir la entrada al aforo que tiene el lugar y que las productoras y las empresas de vigilancia cumplan con los planes de seguridad". Martel reconoce que "hubo fallos" en el caso concreto del último concierto por parte de la productora y la empresa de seguridad porque se hicieron cambios que no estaban previstos, como no tener a los vigilantes en el sitio adecuado". El edil no entiende "cómo se pudo colar una persona en el escenario". A partir de ahora, "vamos a ser bastante intransigentes", promete.El jefe de Protección Civil de Telde, Eustaquio Quintero, explica que "si se cumplen las normas de los eventos no hay problemas siempre y cuando los pasillos y las puertas estén desalojadas". El auditorio cuenta con las medidas contra incendio adecuadas y "las tres salidas son suficientes para el aforo que tiene, que es para unas 6.000 personas sentadas cómodamente".A estas tres salidas se accede a través de cinco pasillos que están atravesados por otros dos. También el parque urbano tiene varias puertas de acceso, pero cada vez que hay un espectáculo multitudinario el Ayuntamiento opta por crear un pasillo artificial con vallas que desemboca en una sola puerta para evitar que la gente se disperse por el parque. Quintero destaca además que cada uno de los actos que se organizan en Telde, ya sea en el auditorio o en otros puntos, cuenta con un plan específico de emergencia y autoprotección. Las policías Local y Nacional, Protección Civil, Cruz Roja y las empresas promotoras y de seguridad privada forman una junta de seguridad local que establece cuáles son las medidas necesarias y trabajan de forma coordinada.

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